Una crisis en la ciencia del hombre por el exceso de conocimiento, el encuentro abrumado de sus propios progresos y el deseo del trabajo, esto debido a la acumulación de nuevos conocimientos es por eso que urge que se trabaje en unificación y que todas las ciencias se junten sin que se desperdicie ninguna. En todo caso el hombre vive preocupado más que ayer en definir sus métodos, objetivos y superioridades y se encuentran embrollados en las problemáticas de las fronteras que existen entre sus ideales y la realidad, soñando en efecto con volver a sus dominios o en el mejor de los cosas seguir conservándolos. Pero lo que más desea hoy en día el hombre es afirmarse a los demás, para dar pie a nuevas curiosidades
Las ciencias sociales se imponen las unas a las otras ya que cada una de ellas intenta captar lo social en su totalidad, cada una de ellas se entromete en los ideales de las otras ciencias sociales.
Las demás ciencias sociales
están bastante mal informadas de la crisis que nuestra disciplina ha atravesado en el curso de los 20 o 30 últimos años y desconoce al mismo tiempo, que los trabajos de los historiadores, ya que el tiempo y los acontecimientos de la vida son la sustancia del pasado y la materia de la vida social actual.
Economía, Sociología, Psicología, Etnología, Etnografía, Demografía y Geografía, son algunas de las ciencias que dejan de lado la Historia, y usan el acontecimiento como motivo principal de sus investigaciones.
En la larga duración se puede apreciar lo social
En la larga duración se puede apreciar lo social
, lo que está presente, detrás o bajo los grandes acontecimientos.
HISTORIA Y DURACIONES:
HISTORIA Y DURACIONES:
Se habla de tres diferentes relatos de historia:
· Tradicional: Basada exclusivamente en el tiempo breve, en el corto aliento. Historia de los acontecimientos. (Tiempo del periodista, del cronista)
· Nueva Historia: Recitativo de la coyuntura. Habla de oscilaciones cíclicas, separaciones de tiempo (décadas, veintenas etc.)
· Larga duración: De aliento sostenido, lo contrario a la historia de los acontecimientos.
Entre los historiadores existe una desconfianza frente a la Historia Tradicional, centrada en los grandes acontecimientos de un siglo, un tipo de Historia que se basa simplemente en documentos.
A finales del Siglo XIX, se produce una ruptura con este tipo de recitativo, apareciendo un nuevo tipo de relato histórico (de ciclos e interciclos, o Nueva Historia), que abarca más años en el análisis. Sin embargo, su objetivo, que era conducir la historia a la larga duración, no se cumplió, y el relato histórico ha vuelto al acontecimiento, al instante.
A finales del Siglo XIX, se produce una ruptura con este tipo de recitativo, apareciendo un nuevo tipo de relato histórico (de ciclos e interciclos, o Nueva Historia), que abarca más años en el análisis. Sin embargo, su objetivo, que era conducir la historia a la larga duración, no se cumplió, y el relato histórico ha vuelto al acontecimiento, al instante.
La calidad social está sujeta a una contradicción entre el tiempo corto y el tiempo que transcurre, es decir, entre el presente y el pasado ya que erróneamente la historia se centra entre los hechos más relevantes que cambian la historia de manera drástica, omitiendo cada acontecimiento y abarcando mas años porque de esa manera se entendería mejor. Pero bien se sabe que los hechos del pasado han formado nuestro presente y pueden cambiar nuestro futuro.
Una noción cada vez más precisa de la multiplicidad del tiempo y del valor excepcional del tiempo largo se va abriendo paso (consciente o no inconsciente, aceptada o no aceptada) a partir de las experiencias y de las tentativas recientes de la historia.
Todo trabajo histórico descompone el tiempo pasado y escoge entre sus realidades cronológicas según preferencias y exclusivas más o menos consientes. La historia tradicional, atenta al tiempo breve, al individuo y al acontecimiento, desde hace largo tiempo nos ha habituado a su relato precipitado, dramático de corto aliento.
La nueva historia económica y social coloca en primer plano de su investigación la oscilación cíclica y apuesta por su duración. Existe junto al relato tradicional, un recitativo de la coyuntura que para estudiar el pasado lo divide en amplias secciones.
Las ciencias sociales necesitan la historia ya que el pasado conforma nuestro presente.
Un acontecimiento se enrolla con una serie de significaciones y relaciones, y es testimonio de movimientos; y del mecanismo facticio o no de las causas y de los efectos. Extensible hasta el infinito, el acontecimiento se une, libremente o no, a toda una cadena de sucesos, de realidades subyacentes, inseparables aparentemente, a partir de entonces unos de otros. Los acontecimientos pretenden que la historia entera y el hombre entero se incorporen, y más tarde se redescubren a voluntad, en todo acontecimiento.
El pasado esta constituido en una primera aprehensión, por esta masa de hechos menudos, los unos resplandecientes, los otros obscuros e indefinidamente repetidos; aquellos hechos son los que la micro sociología o la sociometría forman en la actualidad un botín cotidiano. Pero esta masa no constituye toda la realidad, todo el espesor de la historia. Este es el motivo de que exista entre nosotros, los historiadores, una fuerte desconfianza hacia una historia tradicional, llamada historia de los acontecimientos; etiqueta que se suele confundir con la de historia política no sin cierta inexactitud: la historia política no es forzosamente episódica ni está condenada a serlo.
Una estructura es indudablemente un ensamblaje, una arquitectura; pero, más aún, una realidad que el tiempo tarda enormemente en desgastar y en transformar. Ciertas estructuras están dotadas de tan larga vida que se convierten en elementos estables de una infinidad de generaciones: obstruyen la historia, la entorpecen y, por tanto, determinan su transcurrir. Otras, por el contrario, se desintegran más rápidamente. Pero todas ellas constituyen, al mismo tiempo, sostenes y obstáculos.
COMUNICACIÓN Y MATEMATICAS SOCIALES:
Podemos analizar lo social, de un punto de vista matemático. Por consiguiente es necesario crear un sistema que pueda traducir lo social en números. El método más utilizado es el análisis de grupos pequeños, los cuales pueden ser observados de distintos puntos de vista, para luego crear prolongaciones y unirlas a un modelo general. Por tanto, este tipo de investigación, pretende, a través de lo que es ob
servable, llegar a lo inconsciente. Las matemáticas se quedan solo en el micro-observación y en la larga duración.
Los sociólogos escapan del tiempo de la historia, en cambio el historiador no olvida nunca su tiempo. Para el historiador todo comienza y termina por el tiempo, cosas que solo se pueden analizar dentro del tiempo del historiador, en cambio para el sociólogo, el tiempo es una dimensión particular de una determinada realidad social, aunque quiera o no, se encierra en la historia de los acontecimientos y en la larga duración.
Los sociólogos escapan del tiempo de la historia, en cambio el historiador no olvida nunca su tiempo. Para el historiador todo comienza y termina por el tiempo, cosas que solo se pueden analizar dentro del tiempo del historiador, en cambio para el sociólogo, el tiempo es una dimensión particular de una determinada realidad social, aunque quiera o no, se encierra en la historia de los acontecimientos y en la larga duración.
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